domenica 20 luglio 2014

Alemania recibe con cautela la rebaja de tipos de interés

La rebaja de los tipos de interés a su mínimo histórico del 0,5%, aprobada el jueves por el Banco central Europeo (BCE) provocó reacciones escépticas en Alemania. La canciller Angela Merkel la había desaconsejado la semana pasada afirmando que, si bien un recorte de tipos sería beneficioso para los socios más afectados por la crisis económica, Alemania necesitaría ahora tipos de interés más altos. La Asociación de Cajas de Ahorros secundó el jueves a la democristiana Merkel (CDU), alertando de que “cada rebaja de tipos derrite los depósitos de los ahorradores justo cuando los ciudadanos más necesidad tienen de guardar dinero para su jubilación”. Pese a estos alarmismos, tanto el enfriamiento económico de los últimos 10 meses como la ridícula tasa de inflación, que en abril se quedó en el 1,2% en Alemania, auguran que la reducción de tipos de interés no perjudicará a la economía del país.


Ante lo obvio, el vicepresidente del grupo parlamentario democristiano que apoya a Merkel en el Bundestag, Michael Meister, fue el jueves uno de los primeros en llamar a la cautela. Sin atreverse a contradecir a la jefa, Meister dijo que “no hay ninguna razón para dramatizar la decisión sobre los tipos, aunque no sea del todo óptima para Alemania”. Jörg Zeuner, director del banco público KFV, fue más claro y celebró “la señal positiva que ayudará a levantar los ánimos” en la maltrecha economía de la eurozona. El BCE, dijo a la agencia británica Reuters, “actúa de forma responsable, pensando en Europa”.
Las palabras de Merkel en contra del ajuste de tipos provocaron sorpresa, porque la independencia del BCE en la toma de decisiones es uno de los mantras del Gobierno. El presidente del banco emisor, el italiano Mario Draghi, defendió a la canciller tras la rueda de prensa que concedió este jueves en Bratislava: “Creo que las declaraciones de Merkel se han interpretado demasiado”. Draghi destacó que “Alemania siempre insiste en la libertad del Banco Central”.
Pero muchos analistas alemanes dudan de que la medida adoptada vaya a tener efectos positivos en la eurozona. Así, la Asociación Federal de Cooperativas bancarias predecía el jueves que la caída de los tipos impulsará las inversiones menos rentables en las economías más sólidas, lejos de los países en crisis.
El banco central alemán, el famoso Bundesbank, todavía no se ha pronunciado sobre los tipos. No obstante, la institución que preside Jens Weidmann lleva meses dedicándose a airear sus diferencias con la actual directiva del BCE. El pasado fin de semana filtró un informe en el que duda de la legalidad del programa de compra de deuda soberana que presentó Draghi en septiembre. En el documento, explican los técnicos del Bundesbank, ni siquiera el riesgo de que un socio tenga que abandonar la eurozona justificaría este tipo de actuación por parte del BCE. En Fráncfort, donde también está la sede del banco central alemán, esto sí que hace peligrar la independencia del BCE.

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